Los tiempos van cambiando.
Ya no se respetan los códigos de antes.
El honor ya es una cosa pasada de moda. Y la mira está puesta en el corto plazo.
Los Maestros artistas, que con amor, inteligencia y sabiduría desarrollaban sus tareas, van siendo reemplazados por aprendices soberbios que no sólo subestiman el esfuerzo necesario para dominar el arte, sino que que si tienen la suerte de haberse cruzado con un verdadero y generoso Maestro, su codicia los traiciona, y terminan cortando esa fuente de sabiduría de la cual pueden beber, y formarse.
El magistral cuento del Maestro (valga la redundancia) José Playo, “Delincuentes eran los de antes”, nos habla de todo esto.
De la falta de códigos, de la irracionalidad, de la soberbia, de la falta de visión y de capacidad de planificar, de la diferencia entre un Maestro y un Aprendiz, de un entrpreneur y los improvisados de siempre, de la malograda Gallina de los Huevos de Oro.
Imperdible. Inmejorable. Un cuento breve, estilo Playo, pero con una gran lección detrás.
Vale la pena leer algunos comentarios al post de José, para darse cuenta que entre los visitantes y comentaristas tampoco faltan los Aprendices que no reconocen al Maestro…
En fin, irracionales y estúpidos hay siempre…
Por suerte, y sinceramente me alegra y no me deja perder las esperanzas, la gran mayoría reconoce todavía un Huevo de Oro… y valora, con admiración, a la Gallina que los pone.
Enjoy
Gustavo
Etiquetas: codicia, cortoplacismo, Dinero, droga, estupidez, gallina, huevos, irracionalidad, oro, Soberbia
Oct 3, 2007 a las 11:57 am |
En este Blog hay un verdadero y generoso Maestro.
Un saludo.
Antonio